Carta del Presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional al Canciller Ebrard

Caracas-Venezuela, 22 de abril de 2019

 

Excelentísimo:

Sr. Marcelo Ebrard

Secretario de Relaciones Exteriores

Estados Unidos Mexicanos

Su despacho.-

De mi mayor respeto y consideración:

Por medio de la presente me dirijo a usted en mi condición de Diputado de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela y como  Presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración, a los fines de indicar nuestro más profundo rechazo por el beneplácito mostrado por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a recibir como Jefe de Misión Diplomática de la República Bolivariana de Venezuela en los Estados Unidos Mexicanos al Sr. Francisco Arias Cárdenas. 

Vale la pena destacar que dicho nombramiento no cumplió con los extremos de ley en lo que refiere al “Control Constitucional” (artículos 138 y 187 numeral 14 de la Carta Magna Vigente en Venezuela), en primer término porque fue realizado por Nicolás Maduro Moros quien, desde el 10 de enero de 2019 se encuentra usurpando la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, y en segundo término al no haber sido revisado por la instancia política de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela como es la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración, y aprobado por la Plenaria del Poder Legislativo Nacional, con lo cual a nuestros efectos, dicho nombramiento es ilegal e inconstitucional por desconocer la autoridad del único poder constituido con legitimidad dada por 14 millones de venezolanos a través del voto universal, directo y secreto, el 6 de diciembre de 2015. 

Los artículos a los que hacemos referencia rezan de la siguiente manera:

Artículo 138.

Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos

 

Artículo 187.

 Corresponde a la Asamblea Nacional:

14. Autorizar el nombramiento del Procurador o Procuradora General de la República y de los Jefes o Jefas de Misiones Diplomáticas Permanentes.

Además, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de México a través de una propuesta dirigida a generar cambios profundos en la política mexicana, en búsqueda de adecentarla y combatir la Corrupción, pero al mismo tiempo vemos con sorpresa y estupor que este mismo gobierno muestre su beneplácito de recibir a Arias Cárdenas, vinculado a un régimen como el de Maduro donde campea la corrupción, los abusos de poder, las violaciones de los Derechos Humanos –en todas sus generaciones- y donde no se protege en modo alguno la dignidad del ser humano, y además que él, de modo personal aún cuenta con denuncias de corrupción que son públicas, notorias y comunicacionales, entre las cuales están:

ü  La presunta vinculación entre Arias Cárdenas y la empresa Odebrecht: “El 28 de febrero de 2015, en la Residencia Oficial del gobernador del Zulia se celebró ‘una extensa reunión’, según reseñaron los medios oficiales, para ‘evaluar y acelerar’ los trabajos del Puente Nigale y del ferrocarril. A esta reunión, presidida por Arias Cárdenas, asistió como invitado principal, Jorge Faro director comercial de Odebrecht; así quedó registrado en diferentes portales de noticias e incluso en la cuenta Twitter del gobernador. Ese mismo año se le asigna a la obra Puente Nigale, cuya constructora es Odebrecht, la cantidad de 17 mil 900 millones de bolívares.

ü  “En nuestras investigaciones sobre el Puente Nigale son recurrentes varios nombres de directivos de Odebrecht y de funcionarios del gobierno regional y nacional. Como representantes de la transnacional brasileña, involucrada en hechos de corrupción, aparecen Jorge Faro, director comercial y José Carlos Prober, director de contratos; por el Gobierno nacional destacan los nombres de Diosdado Cabello, Haiman El Troudi y Jorge Arreaza, entre otros, y por el Gobierno regional surgen de manera reincidente Francisco Arias Cárdenas y Arévalo Méndez Romero, este último como presidente de Corpozulia”.

ü  Otro de los hechos que destacan en las investigaciones, es la coincidencia de los anuncios de avances de proyectos, inspecciones e inversiones de obras ejecutadas por Odebrecht en el Zulia, con momentos electorales. “Por lo que no es un desatino pensar que estos recursos por concepto de comisiones por contratos pudieron ir a parar a las campañas electorales de los involucrados, y que dinero corrupto de Odebrecht pudo ir a parar a los bolsillos de Arias Cárdenas, tal como se descubrió en Brasil, Perú y Colombia, países donde se han descubiertos escándalos por comisiones concedidas por la transnacional brasileña”. 

ü  Entre las obras que Arias Cárdenas prometió están: el Hospital Oncológico de Occidente, el Museo de Los Niños, el Aula Magna de la Universidad del Zulia, el Complejo Deportivo de Lagunillas y el Distribuidor vial Simón Bolívar, todas con algo en común: inconclusas, y sin una explicación sobre donde está el dinero de las mismas.

Sumado a lo anterior, debemos indicar que si bien entendemos la tradición de los Estados Unidos Mexicanos y de su Política Exterior de “no inmiscuirse ni intervenir en asuntos internos de otros países, siguiendo en mucho la “Doctrina Estrada”, no es menos cierto que el régimen de Nicolás Maduro Moros ha sido uno que se ha transformado de un Autoritarismo Competitivo a uno de naturaleza hegemónica, que llegan al poder por vía del voto universal, directo y secreto, y una vez bajo el control de las Instituciones del Estado, desarrollan una conducta autoritaria –tal y como la del régimen venezolano - con el agregado que violenta Derechos Humanos en todas sus generaciones y provoca una Crisis Humanitaria Compleja, donde se genera un Estado Fallido, producto del accionar de un Gobierno Forajido que solo tiene como meta, permanecer y perpetuarse en el poder a toda costa, y más allá de que hayan salido de Venezuela a la fecha 4.5 millones de personas. 

Desde el año 2017, momento en el que se dieron un conjunto de manifestaciones públicas en contra del régimen de Nicolás Maduro Moros, él trató por todos los medios de llevar a cabo acciones que le garantizaran su permanencia en el poder. Una de estas acciones fue sin duda, la Convocatoria a elegir una Asamblea Nacional Constituyente “Soberana, Supraconstitucional, Plenipotenciaria”, para la redacción de una nueva Constitución, pero en realidad ha funcionado como un Parlamento Paralelo, toda vez que la alternativa democrática había obtenido la mayoría absoluta en las elecciones del 6 de diciembre de 2015. 

La Asamblea Nacional Constituyente no cumplió con los pasos constitucionales previstos para su convocatoria, que establecía una “Consulta o Referendo Popular” para preguntarle al pueblo si quería o no la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Por el contrario, fue una imposición de Maduro, que justificó el hecho como “un mecanismo para hacer posible la paz en Venezuela”. 

El régimen, una vez que llevó adelante la convocatoria y posterior instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, esta como cuerpo “Soberano, Supraconstitucional, Plenipotenciario” comenzó a celebrar elecciones para “relegitimar” las autoridades ejecutivas y cuerpos deliberantes regionales y locales. En este orden de ideas, y de la mano del Consejo Nacional Electoral, convocaron una elección presidencial para el 20 de mayo de 2018, con los principales partidos ilegalizados, con presos políticos, inhabilitados, sin una Observación Internacional verdaderamente imparcial, técnica, objetiva y con circunscripciones electorales alteradas.

Alrededor de 38 países, entre los que estaban los pertenecientes al “Grupo de Lima”, denunciaron estas irregularidades, hicieron llamados al régimen y al Consejo Nacional Electoral a postergar dichas elecciones y a corregir las fallas, pero el régimen hizo caso omiso. 

Así con un nivel de abstención que rondó casi el 80% del total del Registro Electoral Permanente, Nicolás Maduro quedó reelecto para el período constitucional 2019-2025, cosa que como ya se dijo no contó con el reconocimiento de al menos 38 países.

De esta manera, a partir del 10 de enero de 2019 Nicolás Maduro usurpa la Presidencia de la República, pues a pesar de no ser Presidente electo, ocupa de hecho la Presidencia de la República, con lo cual todas las decisiones del Poder Ejecutivo Nacional son ineficaces a partir de ese día, en los términos del artículo 138 de la Constitución.

Que la situación de usurpación no encuentra una solución expresa en la Constitución, a consecuencia de lo cual la Asamblea Nacional, como única autoridad legítima del Estado y representante del pueblo venezolano, debe adoptar decisiones para proceder a restablecer la vigencia del orden constitucional, con fundamento en los artículos 5, 187, 233, 333 y 350 de la Constitución. De igual forma, el artículo 333 obliga a los ciudadanos, incluyendo a los funcionarios al servicio del Estado, a realizar todas las acciones necesarias para restablecer la vigencia efectiva de la Constitución, mientras que el artículo 350 de la Constitución reconoce el derecho a la desobediencia civil frente a la usurpación de Nicolás Maduro.

Reiteramos el hecho de que no podemos comprender la contradicción de actitudes entre la defensa a ultranza de la legalidad por parte de la delegación de los Estados Unidos Mexicanos en el marco de la OEA, y al mismo tiempo legitimar y recibir como Embajador a una persona acusada por hechos de corrupción.

Es incomprensible que México trate de proyectar una imagen de neutralidad en el contexto del conflicto que se vive en Venezuela a partir de la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro, pero al mismo tiempo lo reconozca y refuerce su posición, reconociendo a Francisco Arias Cárdenas como Jefe de la Misión Diplomática de Venezuela en su país.  

Frente a todo lo señalado supra y dado que este problema no solo está afectando a Venezuela, sino a nuestros hermanos en el Continente y más allá, solicitamos muy respetuosamente la reflexión del gobierno de los Estados Unidos Mexicanos en general, y de usted en lo particular, formulándole un llamado URGENTE a reconsiderar su posición ante la cada vez más grave crisis que se vive en nuestro país, y asuma un compromiso firme con la reivindicación de los principios democráticos y la defensa de los Derechos Humanos, apoyando un proceso que lleve  al cese de la Usurpación, la instalación de un Gobierno de Transición y la Convocatoria a Elecciones Libres, Justas y Transparentes.      

Sin más a que hacer referencia por los momentos, reiterando nuestra voluntad de trabajo conjunto, esperando que podamos contar con su reflexión y pronta respuesta de apoyo para la causa de la recuperación Democrática  y Republicana venezolana;  deseándole éxitos en el desempeño de sus funciones, quedo de usted.

 

Atentamente,

Dip. Francisco Sucre

Presidente

Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela

FS/cslr